martes, julio 15, 2008

Inicio de COPA CEPAD 2008

Con entretenidos partidos el día viernes 4 de Julio se inició la Copa CEPAD. Pelotas van , pelotas vienen , tarjetas amarillas , más que una pasión…

Estas son las cosas del futbol , aquí unas graficas de las jornadas deportivas.
El segundo básico B equipado salió a pegarle a la de cuero…

Agradecimientos especiales a sus organizadores del CEPAD , Profesores área deportiva y alumnos CEAL cooperando en los partidos.

Y muy buena onda todos los participantes, mantengamos fairplay y sigamos con entusiasmo.

Saludos
Apoderados ABS

Trabajo en Equipo

¿SOMOS O NO SOMOS GANSOS?


COMENTARIOS ACERCA DEL TALLER DE TRABAJO EN EQUIPO.

Nuevamente el CEPAD, en su afán de entregar herramientas destinadas a mejorar la gestión de los Subcentros de Padres, hace una invitación a los delegados de subcentro para participar en un taller de trabajo en equipo. En este caso, el taller fue dictado por Juan Pablo Guerrero, psicólogo y además apoderado del colegio.


Interesante tema a tratar, el trabajo en equipo, muy de moda por lo demás, hasta la Presidenta habla de ello...¿Pero cuál es la importancia de trabajar en equipo? Todos estarán de acuerdo en que es importante trabajar unidos, remar para un mismo lado, un mismo objetivo, aunar criterios, tener un líder, etc, etc. Pero, ¿cómo se logra esto? Bueno la respuesta increíblemente está en los gansos (al menos, eso es lo que nos dice Juan Pablo a los padres presentes en el taller). ¿Cuáles gansos me pregunto yo? A su vez el relator nos pregunta también, qué sabemos o con qué relacionamos la palabra ganso. Ganso, a saber, es un ave que vuela en bandadas, es migratoria; pero también, en nuestra jerga chilensis, se asocia con alguien torpe, incapaz, que hace tonterías y que por supuesto es sinónimo de burla: ¡No seas ganso! …..!No, si este es más ganso que el papá!!!... , en un colegio de monjas (Santa Úrsula) las alumnas eran llamadas “gansulinas”. Al parecer casi todos concluíamos que la palabra ganso, no era del todo, un concepto positivo o deseable. Pero Juan Pablo nos tenía una sorpresa más y después del revuelo inicial nos presentó un video muy particular, un video sobre los gansos……..

¿Qué puedo yo aprender de un video de gansos? ¿Otra volada de los psicólogos?. Pues la respuesta es: trabajo en equipo.

Estas aves son un ejemplo magnífico de lo que significa trabajar en equipo por el bienestar de la comunidad, con objetivos comunes que favorecen la sobrevivencia de la especie ¿Y qué pasa con nuestra especie, los seres humanos? El deseo de poder, de gloria, de lucimiento personal o un nivel significativo de egocentrismo, impide en ocasiones que podamos trabajar en equipo, a costa incluso de nuestra propia supervivencia. Sin embargo, si entendemos que la capacidad de un equipo es mayor que la suma de las capacidades individuales y además, somos capaces de aprender de las habilidades y capacidades de los otros miembros del equipo, entonces los objetivos pueden ser alcanzados más fácilmente. Por otra parte, cuando se trabaja en equipo es fundamental que los objetivos sean claros y realistas, bien conocido es el dicho: “Roma no se construyó en un día”, también sirve para el caso: “No hay atajo sin trabajo”. Lo mismo debe ocurrir con las reglas, la organización y la planificación al interior del equipo, los “pensé que” y los “creí que”, no aclaran el panorama y confunden. Orden y claridad ante todo. En este punto la comunicación es fundamental y esta debe ser efectiva, es decir, que el otro comprenda y haga suyos los objetivos establecidos, lo que se da también a través de la comprensión, el conocimiento mutuo y la confianza recíproca. Importante en el trabajo en equipo es la repartición de las tareas de acuerdo a las habilidades personales, es decir, dar a cada quien aquello que le corresponde, tarea que implica un alto grado coordinación, reconocimiento y complementación de las personas al interior del equipo. Otro punto significativo es lograr un buen nivel de compromiso, es decir estar “con la camiseta puesta” y lo mismo ocurre con el grado de cohesión, tal es el caso de “uno para todos y todos para uno”. No podemos olvidar en este proceso aspectos tan valiosos como la voluntad y la perseverancia, porque ¿cuántas veces un proyecto largamente ansiado no llega a puerto?.....Que falló esto, que no salió esto otro, que las cosas no se dieron en la cancha, que la ley de Murphy... He ahí la importancia de los mecanismos de control y evaluación, estar chequeando permanentemente lo que se está haciendo y si se suma a ello, una visión optimista y creativa, entonces el trabajo está hecho. El “pensamiento positivo” impregna de una visión de mundo que permite enfrentar con más facilidad los escollos del camino y el beneficio que reporta es insuperable.


¿Pero cómo actuar como equipo frente a las dificultades? Pues lo primero es centrarse en la solución del problema y no en el problema (¿cuántas veces nos quedamos pegados en eso?), participar colectivamente en la discusión, ensayar nuevas ideas en forma mutua, escuchar para entender, disponerse a cambiar de opinión, encontrar estímulo en el desacuerdo y por supuesto llegar a un consenso. Esto del consenso resulta interesante sobretodo hoy por hoy en que la noción actual de ganar implica un 100%, sin embargo una real solución entraña perder algo de mi posición, en pro de una solución mayor, en donde el otro también cede. En otros términos, es una co-construcción, en conjunto con otros para llegar al consenso.


Es fundamental también, en el trabajo en equipo la presencia de un buen líder ¿Y cómo es un buen líder? Un buen líder considera que la formación de un equipo de trabajo es un proceso de desarrollo, no es de un día para otro y por ello, toma en cuenta que la responsabilidad es tanto individual como colectiva. Los resultados son vistos y evaluados como producto de un esfuerzo conjunto de todos sus miembros y no como un esfuerzo individual. Un buen líder se centra en la tarea y en el soporte socio - emocional de sus miembros, en caso de conflictos estos se resuelven por medio de la confrontación productiva, por lo que es capaz de reconocer e incorporar las diferencias existentes como un capital para el equipo y no como una debilidad. El trabajo colectivo es visto, por parte del líder, como una oportunidad, una posibilidad de cambio y una creación colectiva.


En resumen podemos decir que las bases del trabajo en equipo son (las cinco “C”):

1. El compromiso
2. La confianza
3. La coordinación
4. La complementariedad
5. La comunicación efectiva


Si observamos bien, cada uno de estos conceptos implica un otro, es decir, el reconocimiento del valor y la importancia del otro, entonces ¿qué tal si seguimos el ejemplo de los gansos?, al parecer no es tan mala idea.

Paola Arratia Gopegui
Delegada CEPAD 5to año B.